Cuando
me das la mano
se
posa como un pájaro
la
paciencia, de pronto
se
vuela de ceniza
la
imprecisión del miedo y
mi torpe
desencuentro
con las horas
se
refunde en un pulso inusitado
que
acaso le supongo a la esperanza.
Cuando
me das la mano
la
vida se equilibra,
se
enrama por mi cuerpo la raíz
primaveral
de un sueño,
empuño
esta locura de sentirme
capaz
de
dominar el mundo.
De "ABAJO LAS PERSIANAS"
Ritxi Poo
2 comentarios:
Qué cierto es: una amano que acompaña, libera esas endorfinas, que por otras vías cuesta crear. Zorionak, espero nos la declames algún día en Zabala. ¡Cuídate!
Estupendo aperitivo para un poemario que promete, y lo digo... porque lo sé y estoy seguro de ello. Felicidades, compañero. Salud.
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